jueves, 16 de diciembre de 2010

Que tanto conoces de ti mismo

Cuenta la historia que un campesino realizabas sus labores cotidianas en el prado contiguo a su granja y escucho un ruido sobre unos árboles de la quebrada; lo que despertó su curiosidad y dejo de hacer el trabajo para ir a espiar. Al llegar al lugar realmente no observo nada fuera de lo usual pero el hombre aprovecho para poder evacuar líquidos de su cuerpo y se internó un poco entre los árboles, su sorpresa que hayo a un pequeño polluelo asustado; el hombre lo tomó porque dijo dentro de sí, “está lejos de su nido y será presa fácil, lo protegeré.”


Al terminar sus labores se dirigió hacia la granja pero llevo consigo al pequeñuelo, al llegar lo dejo en el lugar de las gallinas y lo dejo para que se protegiera y comiera algo, al día siguiente una de las gallinas del campesino salió de su nido llevando ocho lindos pequeñuelo y pensó el hombre “no hay mejor oportunidad para ayudar al ave que con esta gallina y sus polluelos” lo cual hizo pero el polluelo encontrado en el prado de al lado era más grande que los de la gallina.

El polluelo se familiarizo con la gallina y sus polluelos, y había aprendido todo y cuando ellos hacían; pero pasado el tiempo este fue cambiando respeto a la gallina a sus pequeños y un día observo a un ave como el, solo que más grande, fuerte y temible. Este pensó soy como el, y el ave semejante al alzo vuelo y se encumbro, el polluelo imito a su semejante y se dio cuanta quien era, lo que podía hacer y su valor que no había descubierto. Ese día cambio su vida por completo.



Los seres humanos no somos muy diferentes al ave de nuestra historia, ya que somos capaces de grandes cosas, tenemos un valor incalculable y tenemos un poder enorme en nuestras vidas, pero solo lo descubrimos cuando vemos a una persona semejante a nosotros que nos enseña lo que realmente somos, es entonces que somos libres para poder hacer, decidir y pensar. Pero solo puede obtener cuando Jesús se nos aparece en nuestro camino y dice que podemos hacer cosas y mayores que las que él hizo haremos (juan 14:12) pero la fórmula es que él sea el centro de nuestro diario vivir y eso no es nuevo en el antiguo testamento hubieron hombre que hicieron cosas totalmente milagrosas entre ellos tenemos a Jacob, Moisés, Josué, Sansón, etc. Pero hay un hombre que hizo llover fuego del cielo, detuvo las lluvias y las volvió a desatar. Impresionante verdad; sabes porque fueron capaces de hacerlo, tuvieron que vivir una vida girando alrededor de la voluntad de Dios. En el antiguo testamento también existen hombre de Dios que hicieron cosas maravillosas y nombraremos unos tres, Pedro y Juan, cuando sanaron a un hombre paralitico, Ananías, quien oro por pablo y sano su ceguera (hechos 9: 10-19) y el apóstol pablo cuando resucita a un joven llamado Eutico (hechos 20:9-10).



Hoy sabes realmente quien eres, lo que vales y el poder que reposa en ti, puedes comenzar a agitar tus alas de la fe y empezar a encumbrarte en las alturas de Dios, sino es tiempo que recibas a Cristo y experimentes el nuevo nacimiento, para saber cuándo vales en Dios, lo que eres en è y lo que eres capaz de hacer mediante su poder.



32 Y conoceréis la verdad, y la verdad os libertará;

36 Así que, si el Hijo os libertare, seréis verdaderamente libres.

Dios quiere darte liberta por medio de su libertador Jesús el Señor

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lunes, 6 de diciembre de 2010

Donde esta tu tesoro

Había un hombre que vivía en el campo y tenía un terreno de varias hectáreas, el hombre de mediana edad se levantaba muy temprano cada día para sembrar y cultivar su terreno y así obtener su sustento, y el de su pequeña familia; Un día llego un forastero y cuando reconocía el lugar, observo una especie de rio negro; dicho rio cruzaba el terreno del hombre campesino, cuando el forastero salió a explorar los campos llegò a la propiedad del campesino y algo le atrajo a observar más de cerca; y observo el rio negro, entonces se percató del tesoro enorme sin explorar, el forastero astuto enseguida visito al campesino en su humilde choza y ofreció comprar su terrero por una suma de dinero que a ojos del campesino no se podía despreciar, ya que representaba una gran fortuna.

El campesino vendió su terreno de dónde sacaba el alimento para su familia y que era todo cuanto tenía y se trasladó a vivir a la gran ciudad, al son de la comodidad y lujas de la modernidad, no instruido para administrar el dinero que había obtenido de la venta de su terreno, comenzó a derrocharlo hasta que se terminó, mientras tanto el forastero  instalo en el terreno del campesino una plataforma de explotación de petróleo que aun a la fecha existe y genera grandes ganancias a su nuevo dueño.


 Al igual que ese campesino de nuestra historia los hombres hemos heredado un tesoro de  incomparable valor que es “nuestra alma” y por no saber que nuestra herencia es tan rica la hemos deja perder vendiéndola a una persona astuta y sagaz que es el diablo, él nos ha quitado nuestro tesoro por ofrecimientos que según nuestra ingenuidad y falta de sabiduría son mejores que lo que se nos dio de herencia, al grado que por el precio lo que decidimos cambiamos nuestra herencia dada por Dios, ya se terminó y hoy todo es  dolor, tristeza y pesares.

La escritura dice que muchos hombres siendo ricos son muy pobres, y unos siendo muy pobres, somos muy ricos y; el hombre es rico cuando descubre su tesoro y lo explota para su bien y el de los demás; en proverbios 4:23 la palabra nos exhorta que debemos cuidar de nuestro corazón porque de ahí proviene la vida, es por eso que debemos poner nuestra alma en un lugar seguro donde no se pierde, no se arruina, no hurtan, ni lo roban ladrones
 Y ese lugar sabemos que son la manos de Dios , ya que siendo Jesús mismo la vida dada a los hombres para salvar su alma, ahí debe estar su corazón “porque donde esta vuestro tesoro ahí esta vuestro corazón”.
Son hombres y mujeres de hoy somos afortunados en saber que Hemos sido creados por Dios, no para ser pobres de espíritu, sino para ser herederos de Dios y coherederos con Cristo Jesús y que el hombre es pobre no por padecer escases de alimento, vestido, calzado, vivienda o bienes materiales en general; sino más bien el hombre que es pobre lo es por no saber cuidar su tesoro más valioso que es su alma y que es de la que daremos cuenta ante Dios en el día postrero.

Tu no desprecies el llamado que Dios te hace de proteger y hacer producir la herencia que has recibido, entrégate a Dios para que tu herencia este guardada en él, ya que el hombre astuto busca a quien robarle su herencia para destruirlo y ese es satanás.  Así que si has perdido tu herencia ven a Jesús y él te la devolverá porque es vida y vida en abundancia.

Recíbelo hoy. Juan 3:16